Ser un glotón (de dulces) en mi casó era hereditiario. Como se me ha mostrado, mi mamá se atracaba de dulces cuando me llevaba en su barriga. Ella lo tomó de su mamá cuando ésta la llevaba en su barriga. Detrás de la abuela vi una cadena casi interminable de las mujeres, mis ancestras, que comían muchos dulces estando embarazadas y codificaban de esta manera a sus hijos problemas con páncreas.
El modelo psíquico es la falta del amor en el corazón. La falta del amor de madre a ella misma y a su bebé que viene. Pero algo hay qu darle. Como sustitución viene un caramelo, una galleta, un chocolate.
Vale la pena sumar cuánto gastamos mensualmente en dulces y compararlo con el coste de una alcachofa.
Edgar Cayce explicaba que el hambre de páncreas para dulces la calma la alcachofa comida. Hay que cocerla completa durante 30 minutos en papel pergamino y comer con su jugo. Basta una vez en la semana una alcachofa del tamaño de un huevo de gallina.
En Polonia alcachofa no es muy accesible. En farmacias y en allego.pl se puede comprar por 10 zlotys en forma ya procesada, principalmente como medicina para el higado. Debería ser una alcachofa pura, sin suplementos.
Un envase parece bastar para un mes sin dulces. Se puede juntar con polen o con remedio homeopático ,,Reksorubia” que contiene macro- y microelementos.
Traducido por K. Majda
Opublikowano: 17/08/2015
Autor: s_majda
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