esp. La luz de Dios. Oración
Del agua profunda donde se me escapaba el aliento,
sencillamente me has sacado, Dios, a tu luz.
Con mi alma, permitimos que la luz de Dios y su amor hacia nosotros siempre y permanentemente se muestren en todos los chakras, cuerpos áuricos, en puntos de acupuntura, meridianos, en los rayos de nuestra luz, en todos sus campos (áuricos) y no sólo en ellos.
En el flujo de las mercedes divinas, con todo nuestro ser, realizamos la permanente experciencia de la presencia de la luz de Dios y se revelación.
Con mi alma permitimos que la luz de Dios y su amor hacia nosotros se muestren en todo el nuestro ser y en las alas de mi alma, siempre y permanentemente.
Con mi alma permitimos que la luz de Dios y su amor hacia nosotros se muestren por la alegría en toda la existencia nuestra y la de los prójimos, siempre y permanentemente, en todas las relaciones lúcidas, nuestras y ajenas, familiares, matrimoniales, sexuales.
Nos hemos sometido a Dios en la manera tan eficaz y segura que el amor de Dios y su luz nos llenan inmensamente, nos protegen permanentemente. También nos guían seguramente, siempre y en todo lugar.
Con mi alma permitimos que la luz de Dios y su amor se muestren permanentemente en nosotros mismos y en las demás personas, almas y otros seres.
Dios, siempre y en todo lugar trabajamos contigo y tu luz alegra nuestros corazones.
Con mi alma permitimos que la luz de Dios y su amor hacia nosotros siempre se muestren permanentemente en todas las esferas de la existencia nuestra y ajena y no sólo allí, independientemente de la voluntad de otras personas, almas, seres.
Con mi alma permitimos que la luz de Dios y su amor hacia nosotros siempre se muestren permanentemente en todas las células, neuronas y átomos de nuestros cuerpos, en todos nuestros órganos, tanto los físicos como energéticos.
Dios, con mi alma te pedimos: déjanos experimentar siempre y permanentemente la plena presencia de tu luz divina, del amor, alegría de existir en nosotros y sus manifestaciones en toda nuestra existencia y enséñanos, Dios, cómo lo hemos de realizar.
Traducido por: Katarzyna Majda
Opublikowano: 24/08/2017
Autor: s_majda
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